07 mayo 2023

Confía en Dios mientras pasas por el desierto - Reflexión

Caminando por el desierto

Existen trayectos en la vida que no quisiéramos recorrer por lo duro y difícil que resulta ser, pero no puedes quedarte en medio camino, confía en Dios y camina con paciencia.

¿Cuál es tu Egipto?
Para los israelitas,  Egipto se había convertido en sinónimo de esclavitud y de dolor, y anhelaban su libertad; Dios no quedó indiferente a su anhelo porque estaba dentro de sus planes y propósitos, así que usó a su siervo Moisés como líder para liberar a su pueblo.

Sin embargo, los israelitas perdieron de vista el objetivo y se concentraron más en dónde estaban (en el desierto) antes de poner su atención a dónde se dirigían, a la tierra prometida.

Y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.

Éxodo 16:3 (RVR 1960)

Confía en Dios en cada paso que des                     
Es probable que hoy estés pasando por un desierto, llámese enfermedad, problemas en las finanzas o familia u otra situación; es muy importante que te enfoques en el poder de Dios.

Cuando tu confianza está depositada en el Señor, tus armas principales serán la oración, su Palabra, la intercesión de los hermanos y así serás fortalecido. Verás y serás testigo de la respuesta oportuna de tu Padre Celestial.

Confía en Dios mientras pases por el desierto y verás sus promesas hechas realidad en la situación que estés atravesando.

Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.

Isaías 43:2-3 (RVR 1960)

Medidas que debemos tomar para protegernos del enemigo

Medidas que debemos tomar para protegernos del enemigo

Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles. Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado. No amarán ni perdonarán; calumniarán a otros y no tendrán control propio. Serán crueles y odiarán lo que es bueno. Traicionarán a sus amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia y amarán el placer en lugar de amar a Dios. Actuarán como religiosos pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de individuos!

2 Timoteo 3:1-5 (NTV)

Esta profecía puede no ser una buena noticia, sin embargo, es necesario saber que enfrentaremos tiempos peligrosos y complicados. Para ello el Señor pide que tomemos medidas para protegernos.

Medidas para protegernos
Todo lo mencionado por el apóstol Pablo (2 Timoteo 3:1-5) es ciertamente característico de nuestra época presente, pero esto irá en aumento, ¿cómo protegernos?

1. Evita a ese tipo de personas
La orden de Dios es evitar a ese tipo de personas, por lo tanto, debemos tomarlo en cuenta y ponerlo en práctica. Porque si pasamos tiempos con personas, ya sea personalmente o en grupo, influirán en nosotros.

No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

1 Corintios 15:33 (RVR 1960)

Esto no significa que no les hablemos de Dios, de ninguna manera, es nuestra responsabilidad acercarnos a todos y predicar el mensaje de salvación. Sin embargo, si siendo hijo de Dios te relacionas frecuentemente con personas que hacen cosas indebidas y te has dado cuenta de que están influyendo en ti, debes alejarte de ellos. Eso será una buena medida para protegerte.

2. No dejes que tus sentimientos te controlen  
Algunos no se alejan de ese tipo de personas justificando que no hacen nada malo y que nunca llegarán a ser como ellas, que tienen todo bajo control y que alejarse de ellas sería hacerlas a un lado.

Sin embargo, Dios no está diciendo que dejemos de hablarles o que las ignoremos, simplemente está diciendo que seamos sabios y prudentes por nuestro bienestar espiritual. No necesitas dejar de hablar a las personas con esas características, puedes hablarles normal, solo que no te relaciones frecuentemente ni dejes que influyan en ti. Eso es evitar.

El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado.

Proverbios 13:20 (RVR 1960)

3. Ora por ellos
La oración es un arma poderosa contra todo, es la mejor aliada que podemos tener para enfrentar los tiempos difíciles. Esta a nuestro alcance y podemos ponerla en práctica en cualquier momento.

Velen y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.

Mateo 26:41 (NTV)

Empieza a orar por tu vida para que Dios te dé sabiduría y guíe para alejarte de personas que debes evitar. Por otro lado, ora por esas personas con características que menciona el apóstol Pablo, recuerda que para Dios no hay nada imposible, Él puede cambiar, transformar y salvar esas vidas.

La clave de la vida es el amor verdadero

La clave de la vida es el amor verdadero

La clave de la vida es el amor verdadero. Dios es amor. El amor que toda mujer y hombre necesita lo encontramos en Él. Pero ¿y qué del amor en pareja?

La revelación de que Dios lo es todo para nosotros viene con otro sorprendente conocimiento. Dios dejó establecido que no era bueno que el hombre y la mujer estuvieran solos. Somos seres relacionales, con deseos de compartir nuestra vida, planes y luchas con otra persona. 

Dios lo es todo, sin embargo, Él entiende nuestra necesidad de compañerismo.

La mujer desea ser mimada, afirmada, protegida, aceptada y amada. El hombre anhela una compañera dulce, honesta, bonita, que lo comprenda y apoye. Esperamos que algún día, nuestro compañero/a ideal supla cada una de nuestras expectativas.

Recordemos que la clave de la vida es el amor verdadero; pero pocas veces nos detenemos a pensar: «¿Qué puedo dar yo?»

La Biblia nos define el amor en 1 Corintios 13: 4-7 (RVR1960) de la siguiente manera:

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 
no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
¿Sabremos responder al amor con amor?
En el libro Lo que toda mujer desea de un hombre, escrito por Diana Castro Hagee ella cita The Comitted Life de la autora Esther Jungreis, quien declara:

Nuestra cultura nos ha enseñado a igualar el amor con gratificación, con obtener en lugar de dar, con tomar en lugar de compartir, dar más importancia a nuestras propias personas en vez de ser un todo con nuestra pareja.

La clave de la vida es el verdadero amor de acuerdo a la Palabra de Dios. Y eso implica entregarte por completo. Dar tanto como esperas que te den. Suplir las necesidades de tu pareja tanto como esperas que suplan las tuyas.

3 cosas que te ayudarán a lograr ese balance en tu relación
1. Ámate a ti mismo
Al entrar en una relación, si estás vacío, buscarás llenar los espacios con la otra persona. Es probable que por un tiempo pueda suplir esas necesidades; pero el día que no pueda sentirás que te han decepcionado. Sin embargo, una persona que se ama a sí misma no exige de otro su felicidad. Su pareja le complementa, no le completa.

2. Evita el egoísmo
Mencionamos el capítulo de 1 Corintios 13 donde se describe la clave de la vida que es el verdadero amor. Una de las características de ese amor es «que no busca lo suyo». Querer salirte con la tuya todo el tiempo no permite que crezca el verdadero amor. Una noción desequilibrada de que somos príncipes y princesas puede jugarte en contra. Recuerda que Jesucristo…

El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo.

Filipenses 2:6-8 (RVR1960)

Nuestro mejor ejemplo relacional lo encontramos en el mismo Jesús que sin importar su estatus, se humilló y se acercó en forma de siervo.

¿Qué tal si la próxima vez que pienses en tu pareja lo haces desde esa perspectiva? Pregúntate: «¿Cómo le puedo servir?»

3. Perdona
A pesar de dar lo mejor de ti es posible que te decepcionen alguna vez. Perdona, nadie es perfecto. Tu pareja no lo es y tú tampoco. Llévalo a Dios en oración y pídele ayuda para sanar tu corazón. No permitas que la ofensa o el orgullo le gane la batalla al amor.

Aprendiendo a confiar a pesar de las circunstancias - Reflexión

Aprendiendo a confiar a pesar de las circunstancias

Es tan difícil sobrepasar algunos eventos que nos pueden suceder en la vida. Y cuando somos creyentes, cuando hemos servido a Dios puede que se nos haga más difícil lograr agradecer situaciones dolorosas. Situaciones injustas que nos pueden ocurrir. Hemos escuchado tantas historias terribles. ¿Podemos aprender a confiar a pesar de las circunstancias?

Y sin embargo, cuando confiamos en Dios a pesar de esas circunstancias, hemos visto cómo podemos aprender y cómo ayuda a que se conviertan en una bendición. El dolor, la situación, las injusticias, pueden servir para llevar a otros al entendimiento de Dios. Las cicatrices que nos causan esos dolores, pueden tocar a otros. Toda experiencia puede convertirse en una bendición.

En el día que temo, Yo en ti confío.

Salmos 56:3 (RVR 1960)

Cuesta creerlo cuando ha ocurrido un suceso así. Pero, si damos tiempo y entregamos todo lo que sentimos bajo esas circunstancias a Dios, veremos la transformación y aprenderemos a confiar. Tal vez no veamos todo volver a ser perfecto. Pero sentiremos cómo nos nutre y nos conforta, como nos da la libertad del mal recuerdo.

Dios es el alfarero que nos va transformando en una obra de arte
Dios permite que las personas que han sido heridas se conviertan en obras maestras. Nos hieren las personas, nos hieren circunstancias, puede que nos hieran las decisiones que tomamos. Pero la gracia de Dios nos sana, nos cura las heridas y no deja que nos volvamos amargos. Nos libera.

Por eso es necesario compartir nuestros testimonios. Aprendemos a confiar a pesar de las circunstancias para que todos vean que hay posibilidad de sanar. Y el perdón es la primera herramienta que necesitamos aplicar en esos casos. Es un proceso. No podemos perdonar instantáneamente. Mucho menos cuando nos han hecho mucho daño.

Pero sí es posible perdonar cuando tomamos la decisión de hacerlo. Tenemos que comprender que de no hacerlo, nos llenamos de amargura, de dolor, de resentimiento. Y eso no nos hace mejores ni sana nuestras heridas. Buscar de Dios y perdonar de corazón si ayuda.

Aprende a confiar en Dios y no en las circunstancias
Esperamos que tu corazón decida buscar de Dios en Su Palabra, invitar a Dios a tu vida y pedirle que te sane y te ayude a perdonar. Que te muestre cómo puedes aprender confiar en Dios a pesar de las circunstancias, de toda circunstancia.

Echa sobre Jehová tu carga y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.

Salmos 55:22 (RVR 1960)

22 noviembre 2010

El homicida de las almas

La tentación: Serpiente con manzana

Marcos 9:22 Y muchas veces le echa en el fuego y en aguas, para matarle; mas, si puedes algo, ayúdanos, teniendo misericordia de nosotros.


En los tiempos de Jesús había varias manifestaciones de espíritus demoníacos en las personas, las cuales sufrían grandes tormentos.

En un caso un desesperado padre trae a Jesús, su hijo que tenía un espíritu que lo inducía al suicidio, ya que algunas veces trataba de ahogarlo tirándolo al agua; y otras veces tirándolo en algún fuego que ardiera, para quemarlo.

Nada mejor que este suceso para ilustrar cual es la intención del diablo con esta humanidad: Destruirla.

La Biblia nos dice que Satanás desde el principio ha sido y es un homicida de la humanidad. (Juan 8:44)

Este homicida de las almas se vale de mil engaños para llevar a las personas a su destrucción.

Si bien muchas veces puede poseer el espíritu directamente (como en el caso de esta historia Bíblica.) la mayoría de las veces en que no puede, influye en las mentes humanas con pensamientos de autodestrucción.

El ser humano en su estado de pecado ya tiene una influencia al mal que le es propia, y como si esto fuera poco, muchas veces (no en todas) el Diablo también influye con sus designios malignos.

Tiene miles de demonios a su disposición los cuales viajan a la velocidad de la luz llevando pensamientos destructivos de una mente a otra.

Como “un cartero” del mundo de las tinieblas, visitan los domicilios mentales dejando sus cartas de muerte.

Alguna de ellas dicen: Córtate las venas, dispárate una bala en la cabeza o tírate de un décimo piso.

Otras “cartas mentales” más sutiles dicen: Ve a comprar más alcohol, consigue más drogas, un paquete de cigarrillo por día no es suficiente!

Mientras una persona se desangra, o sale una bala de la pistola u otra cae al vacío el Diablo anota con una sonrisa complaciente… su éxito: Otra alma mas que no conocerá a mi enemigo: A Cristo!

Cuando un joven tiene las neuronas quemadas por la droga el Diablo exclama: Hice buen trabajo en este joven… no llegará a comprender el mensaje el evangelio, no está en condiciones de entenderlo.

Cuando un padre de familia está preso del alcohol el Diablo dice: Ah este hogar tiene pocas esperanzas de conocer el mensaje de salvación, su padre es mi esclavo, sus hijos y sus esposas estarán en rebeldía con Dios por el infierno en que viven!

Cuando alguien está convaleciendo en un hospital por el cáncer de pulmón que le provocó el cigarrillo el Diablo se alegra: Otra vida que nunca respirará el cielo!

Podríamos seguir multiplicando los ejemplos para llegar una y otra vez a la conclusión que Satanás es HOMICIDA DE LAS ALMAS, porque no quieren que estas se salven.

Odia tanto a Dios que le ha declarado la guerra.

Lo trágico es que su trofeo de guerra son las almas de las personas.

El persigue un solo fin: QUE LAS ALMAS NO CONOZCAN A JESUCRISTO COMO SU SALVADOR!

Estimado amigo/a:

Te tengo una buena noticia.

Jesús vino a deshacer las obras del Diablo!

1Juan 3:8 El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

El lo derrotó en la cruz del calvario, y su sangre ahora puede librarte con poder de este homicida de las almas!

El Diablo no pudo derrotar a Cristo, no pudo hacerlo pecar, y tampoco lo pudo matar!

Durante la vida de Jesús el Diablo trató de utilizar a las personas para que lo mataran en varias oportunidades pero el Señor salió ileso.

La muerte de Jesús en la cruz fue voluntaria, y por ser sin pecado el Hijo de Dios pudo vencer a la muerte, al pecado y a Satanás!

Si crees en Cristo como tu Salvador El vendrá a través de su Espíritu Santo a tu corazón, y no importará que vengan demonios mil con sus pensamientos homicidas, ya que dentro de ti estará Dios!

EL Diablo rechinará sus dientes… pero tú serás de Cristo y ya no podrá poner tu mano sobre ti, el amor de Jesús protegerá tu vida.

Tu alma no será ya del reino de las tinieblas… sino del reino de los cielos.

Tú que lees estas líneas:

Invoca al Cristo como tu Salvador.! Arrodíllate donde quiera estés rogando la misericordia de Dios.

Y nuestro poderoso Salvador enviará lejos de ti al pecado y a Satanás el homicida!

Colosenses 1:13 (Dios) Que nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo;