23 octubre 2008

¿Quién mató al amor? - Reflexión

¿Quién mató al amor?



Hubo una vez en la historia del mundo un día terrible en el que el odio, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes, convocó a una reunión urgente con todos ellos.

Todos los malos sentimientos del mundo y los deseos más perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con curiosidad de saber cuál era el propósito.

Cuando estuvieron todos habló el Odio y dijo: “Los he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien. Los asistentes no se extrañaron mucho pues era el Odio que estaba hablando y él siempre quiere matar a alguien, sin embargo todos se preguntaban entre sí quien seria tan difícil de matar para que el Odio los necesitara a todos.

“Quiero que maten al Amor”, dijo. Muchos sonrieron malévolamente pues más de uno le tenía ganas.

El primer voluntario fue el Mal Carácter, quien dijo: “Yo iré, y les aseguro que en un año el Amor habrá muerto, provocaré tal discordia y rabia que no lo soportará”.

Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el reporte del Mal Carácter quedaron tan decepcionados. Lo siento, lo intenté todo pero cada vez que yo sembraba una discordia, el Amor la superaba y salía adelante.

Fue entonces cuando, muy diligente, se ofreció la Ambición que haciendo alarde de su poder dijo: “En vista de que El Mal Carácter fracasó,iré yo.”

Desviaré la atención del Amor hacia el deseo por la riqueza y por el poder.

Eso nunca lo ignorará. Y empezó la ambición el ataque hacia su víctima, quien efectivamente cayó herida pero después de luchar por salir adelante renunció a todo deseo desbordado de poder y triunfó de nuevo.

Furioso el Odio, por el fracaso de la Ambición envió a los Celos, quienes burlones y perversos inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar el amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas. Pero el Amor confundido lloró, y pensó, que no quería morir y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.

Año tras año, el Odio siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros, envió a la frialdad, al egoísmo, la indiferencia, la pobreza, la enfermedad y a muchos otros que fracasaron siempre, porque cuando el Amor se sentía desfallecer, tomaba de nuevo fuerza y todo lo superaba. El Odio convencido de que el Amor era invencible les dijo a los demás: “Nada que hacer”.

“El Amor ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo logramos”. De pronto de un rincón del salón se levantó un sentimiento poco conocido, que vestía todo de gris y con un sombrero gigante que caía sobre su rostro y no lo dejaba ver, su aspecto era fúnebre como el de la muerte “Yo mataré el Amor”, dijo con seguridad.

Todos se preguntaron quién era ese que pretendía hacer solo, lo que ninguno había podido. El Odio dijo: “ve y hazlo”.

Tan solo había pasado algún tiempo cuando el Odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles después de mucho esperar por fin EL AMOR HABIA MUERTO.

Todos estaban felices pero sorprendidos.
Entonces el sentimiento del sombrero gris habló:
“Ahí les entrego el Amor totalmente muerto y destrozado y sin decir más se marchó”.

“Espera”-dijo el Odio-, “en tan poco tiempo lo eliminaste por completo,lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo para vivir. ¿Quién eres?”

El sentimiento levantó por primera vez su horrible rostro y dijo:

SOY LA RUTINA.

Reflexiones Cristianas: Dar con alegría.

Por su vestimenta se veía que era una mujer muy humilde y sencilla, además había enviudado hace unos pocos años atrás, pero allí estaba en el templo, frente a la cesta de las ofrendas, donde otros, con esplendidos vestidos de telas muy finas y enormes añillos de oro, momentos antes, habían echado grandes cantidades de dinero, con cierta ostentación y orgullo.

Pero ella con una dulce sonrisa en sus labios echó lo único que le quedaba, dos monedas de muy bajo valor que eran todo su sustento.

Este relato que encontramos en el evangelio según Marcos, en el capítulo 12, es conocido por todos, seguro que lo hemos leído una y otra vez. Cuántas veces hemos sentido que nos parecemos más a los que ofrendaron con ostentación, que a la humilde viuda.

Generalmente nos sentimos satisfechos con cumplir en ofrendar para la obra de Dios con algo del dinero que el Señor nos ha dado, pero olvidamos que nuestro Padre celestial desea que le entreguemos también nuestra vida y nuestro tiempo, pero no con tristeza, ni por necesidad, sino con corazón alegre, como dice el apóstol Pablo en su epístola a los Corintios.

Que nuestro corazón esté siempre dispuesto para servir al Señor con gozo y alegría, no importando las circunstancias por las que en algún momento tuviésemos que pasar, con los talentos y dones que el mismo nos ha dado a cada uno en particular, conforme a su voluntad y por su infinita misericordia; para bendición nuestra y de su iglesia, y para que el nombre de nuestro Padre celestial sea honrado y glorificado.

Dios recompensa a quien ofrenda su vida a Él, con amor y corazón alegre.

Mi novio es mucho mayor que yo

Mi novio es mucho mayor que yo

Muchos hombres maduros (mayores de 35) han expresado lo siguiente: “si cuando tuve 18 años hubiese tenido la experiencia que tengo ahora, no hubiera habido chica alguna capaz de resistirse”.

Esta expresión me hizo reflexionar en algo que cada vez es más frecuente en nuestros días y me refiero al hecho de que muchas mujeres jóvenes se están enamorando de hombres mucho mayores que ellas, cuyas diferencias son de 10, 15 o hasta más años.

Existe un dicho que deja implícito que la buena palabrería puede más que un rostro bello, y esto es básicamente lo que está sucediendo con muchas chicas, pues hombres maduros de más de 35 años de edad están “conquistando” chicas mucho muy jóvenes, a quienes seducen con sus palabras reforzadas con mil detalles.

En todos los casos que he tratado, el procedimiento de conquista ha sido muy similar. En su mayoría las chicas en un principio no se sentían atraídas por el hombre a quien algunas inclusive consideraban “viejo y feo”, sin embargo en todos los casos poco a poco se fueron interesando en ellos a medida que estos varones maduros hacían gala de su gentileza, caballerosidad y comprensión para con ellas. Reforzando sus acciones con una flor, un chocolate, un poema, etc. Hace poco vi una escena donde un joven le decía a su novia con quien había peleado que estaba dispuesto a regalarle chocolates o dulces y leerle poemas si fuera necesario, con tal de que ella lo perdonara. La frase que llamó mi atención en esta escena fue: “si fuera necesario”. Y es que lo que pasa es que muchos jóvenes modernos piensan que el romanticismo es cursilería, se olvidan que las chicas son mucho más sensibles en este sentido y que la mayoría por naturaleza si son románticas, aspecto que no pasan por alto los hombres maduros para quien una chica joven les representa imagen de juventud, virilidad y los hace sentir que aun “sirven”. Generalmente estos hombres no buscan otra cosa más que sexo en las chicas jóvenes.

A lo largo de mi vida he sido testigo de este tipo de situaciones, lo cual me dice que esto no cambia con el tiempo, sin embargo hoy es más frecuente por las facilidades de comunicación que hay a través del Internet. Hay hombres de negocios que tienen más de una novia en cada ciudad o país que visitan y por supuesto viven vidas dobles pues tiene a su familia que está ajena a todo esto.

Recuerdo el caso de una señorita que apenas llegaba a los 20 años quien se incorporó a trabajar en una importante compañía. Antes de entrar le di una serie de consejos para que evitara caer en la garras de un “conquistador”, pasado el tiempo, se quedo sola y con dos hijos y reconoció que justamente lo que le dije que podía suceder y le sugerí que evitara fue lo que sucedió. El hombre mucho mayor que ella se portaba muy amable y comprensivo, después empezó a platicarle acerca de sus problemas y lo a gusto que se sentía con ella quien le daba consejos y lo comprendía, poco después él se lamentaba de no haberla conocido antes pues de haber sido así “su vida hubiera sido tan diferente”. Para cuando él le confesó su amor a esta señorita, ella ya estaba profundamente enamorada del hombre quien después de dos criaturas la abandonó. ¿Les suena familiar esta historia?. Pues es casi la misma en todos los casos.

Ante la sensible naturaleza de la mujer para el romanticismo y el amor, es muy difícil evitar que caigan en las manos de este tipo de hombres, la única manera de estar protegidas es siendo conscientes de lo anterior y confiando en Dios, haciendo acopio del sentido común, comprendiendo que la diferencia de edades si es importante, tarde o temprano los estragos de la edad harán mella en la conducta de cada cual. La Biblia no habla de la edad específica que deben tener las parejas. La ventaja de los hijos de Dios es que pueden depender de su Señor quien les dará la pareja que necesitan y no desesperarse cayendo en manos de hombres para quienes el amor es un juego y que no tienen el más mínimo temor de Dios.

“Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará”. Salmo 37.5

La estrella - Reflexiones de Vida

La estrella - Reflexión

Durante la segunda guerra mundial era costumbre en los Estados Unidos que una familia que tuviera un hijo sirviendo en el ejército colocara una estrella en la ventana frontal de su casa. Cuando esta estrella era dorada, entonces significaba que este había entregado su vida por su país.

Hace muchos años caminada un hombre con su hijo por las calles de Nueva York y al ver las ventanas llenas de estrellas preguntó a su papá sobre qué era esto, su padre le explicó lo que significaba y cómo estas familias que habían entregado un hijo por su país colgaban estas estrellas como un homenaje a sus sacrificios.

Finalmente llegaron a un lote vacío y pudieron observar el cielo iluminado de aquella noche, podía verse particularmente una estrella muy brillante en el cielo, el niño al ver este precioso espectáculo contuvo el aliento y afirmó:

- Mira papá, Dios también debió haber dado también su Hijo, hay una estrella colgada en su ventana.

- Es verdad, hay una estrella en la ventana de Dios, ¿te das cuenta de lo que hizo Dios por nosotros?, entregó a su Hijo por toda la humanidad.

Cuando veas esta estrella en la ventana de Dios recuerda esto: “En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos.

Porque tanto amó Dios al mundo, que dió a su Hijo unigénito,
para que todo el que cree en él no se pierda,
sino que tenga vida eterna.

Juan 3:16

Nuestra actitud hacia los errores

Nuestra actitud hacia los errores

Haced cuanto podáis para alcanzar la perfección, pero no penséis que porque cometéis errores estáis excluidos del servicio de Dios. El Señor conoce nuestra hechura; recuerda que somos polvo. Mientras uséis fielmente los talentos que Dios os ha dado, obtendréis conocimientos que no os dejarán sentir satisfechos con vosotros mismos. Veréis la necesidad de abandonar hábitos dañinos, no sea que por un mal ejemplo ofendáis a otros.

Trabajad diligentemente, dando a otros la verdad tan preciosa para vosotros. Quizá no respondáis de buena gana, pero avanzad por fe, aportando a la obra de Dios un celo renovado, sincero.

Únicamente del gran Maestro puede aprenderse el secreto de ganar almas. Así como el rocío y las lluvias mansas caen suavemente sobre la planta marchita nuestras palabras han de caer suave y amorosamente sobre las almas que tratamos de ganar.

No hemos de esperar hasta que se presenten las oportunidades; hemos de buscarlas manteniendo el corazón elevado en oración para que Dios nos ayude a hablar las palabras debidas en el debido momento. Cuando se presenta una oportunidad, ninguna excusa debe induciros a descuidarla, pues su aprovechamiento puede significar la salvación de un alma de la muerte.